Documento redactado a finales de Febrero de 1945 por el comandante del I./Pz.Rgt.24, Rittmeister Gerd Axel Weidemann, donde se recopilan las experiencias de esta unidadad acorazada
realizadas durante la segunda batalla por Stuhlweissenburg en el transcurso de la operación Konrad III.
Nota:
Tras ser equipado con carros de combate Panther en Julio de 1944 el I./Pz.Rgt.24 operaría primero en el Frente de Invasión, posteriormente en Arnheim y finalmente sería movilizado
al Frente del Este, donde subordinado a la 1. Pz.Div. operaría al sur del lago Balaton (Hungría).
28.02.1945
I./Panzer-Regiment 24
- Abt. Ia -
Informe sobre las experiencias realizadas
en las operaciones del Batallón entre el 18.01. y el 14.02.1945
-
Las experiencias han sido realizadas por un batallón que en las operaciones entre el 19.01. y el 15.02.1945 ha destruido 110 carros de combate, 153 cañones anticarro, 13 cañones y
capturado 74 cañones anticarro.
El informe pretende destacar en base a la própia experiencia las dificultades a las que actualmente se enfrenta el carrista y proporcionar una contrapartida a los informes sobre experiencias redactados unicamente desde la perspectiva del granadero. -
Las armas enemigas y su estilo de combate.
El principal enemigo del carro de combate en el escenario de guerra oriental es el cañón anticarro, que los rusos emplean en masa en la defensa ó bien, tras su hábil y rápido despliegue, tambien en el ataque. En base a las experiencias del Batallón el término "frente de cañones anticarro" no se corresponde plenamente con la realidad del campo de batalla, pues el enemigo emplea este arma principalmente en "nidos de cañones anticarro" buscando un efecto de flanqueo de largo alcance. Estos nidos de cañones anticarro están formados generalmente por 6 - 7 cañones en un radio de unicamente 40 - 50 metros. Del mismo modo que el soldado alemán ha sido ampliamente equipado con Panzerfaust, los rusos han empleado este estándard equipando a sus tropas con cañones anticarro que son movilizados mediante carros de combate, camiones y carruajes tirados por caballos. Gracias a su excelente camuflaje y adaptación al terreno - las ruedas son parcialmente desmontadas para así lograr una baja altura de tiro - los rusos logran facilmente abrir el fuego por sorpresa a medias y cortas distancias. En estos casos deja avanzar a los vehículos en cabeza para poder atacar el profundo flanco de nuestra unidad.
Cuando el cañón anticarro ha sido identificado y es atacado por fuego efectivo la dotación rusa abandona su arma para posteriormente retomarla rapidamente en un momento de descuido ó durante una pausa de fuego y volver a emplearla. Por consiguiente debe hacerse especial hincapié en, si la situación táctica impide su captura, tras un ataque acorazado inutilizar los cañones anticarro abandonados por sus dotaciones. Los granaderos no aprovechan los cañones anticarro enemigos todavía operativos y en su lugar reclaman el apoyo de los carros de combate en todas las situaciones.
Ante el fuego de cañones anticarro el carro de combate es el actor más amenazado. Por lo tanto el carrista tiene que ser escuchado sobre el método de combatir a este arma.
El arma acorazada rusa es unicamente un adversario peligroso cuando logra detener por sorpresa un ataque própio. Debido a la insuficiente exploración así como al hecho que se espera de los carros de combate que ataquen sin previas y claras ordenes e instrucciones, ofrecemos repetidamente a los rusos la oportunidad de lograrlo. Cuando se ha reconocido un ataque enemigo y lo correcto sería esperar y dejarle avanzar, entonces se ordena la realización de un ataque própio. Y de este modo se pierde la oportunidad de destruir un alto número de vehículos enemigos.
Cuando el 03.02. durante los combates por Stuhlweissenburg se preveía un ataque acorazado de los rusos sobre el extremo norte de la ciudad, algo que había sido mencionado repetidamente por el comandante, el Batallón junto con Tiger de otra unidad recibió la orden de realizar un contraataque más al norte sobre la espalda del esperado grupo acorazado enemigo. El ataque se lanzó en medio de la niebla y con mala visibilidad. Mientras nuestros própios carros de combate se preparaban para el ataque más al norte, los rusos lanzaron su planeado ataque hacia el sur. Solo retirando los Tiger se pudo evitar la incursión de los rusos en la ciudad, mientras que el grupo de combate desplegado en el norte se topó con posiciones defensivas enemigas reforzadas por campos de minas y su ataque fué frenado debido a la mala visibilidad.
En combates móviles el arma acorazada rusa es inferior debido a la aparente falta de un firme mando. En el transcurso de un prolongado ataque el enemigo es incapaz de mantener unidas a sus fuerzas y tiende a fragmentarse. Trata de compensar esta inseguridad avanzando rápido pero caoticamente sobre el terreno. Operaciones masivas así como la insuficiente fuerza defensiva própia, aprovechamiento del factor sorpresa y contraataques própios sin previas ordenes claras le otorgan al arma acorazada rusa sus éxitos.
El cañón del 'Panther' perfora el blindaje de todos los modelos de carro de combate. El 'Kw 85' detona tras el primer impacto disparado a grandes distancias. Con el 'Josef Stalin' debe apuntarse contra el chásis en la zona sobre las ruedas de rodadura. Los en un gran número empleados carros de combate 'Sherman' - algunos con tubo largo - pueden ser destruidos desde todos los lados y a cualquier distancia y suelen incendiarse tras los primeros impactos.
Los rusos emplean hábilmente cañones anticarro y carros de combate en la defensa de localidades. Con tenacidad el enemigo espera su oportunidad y para ello deja acercarse al enemigo a cortas distancias para entonces atacarle desde el flanco.
La infantería rusa es inferior y ante la aparición de carros de combate abandona rapidamente el campo de batalla. Unicamente en combates urbanos y sobre terreno confuso se convierte en un duro rival, especialmente cuando se sabe cercado. Su hábil y hasta estos momentos inigualable creación de posiciones defensivas le beneficia. Si no se lanza inmediatamente un ataque de persecución, la infantería rusa se recupera y establece rapidamente una nueva línea defensiva.
Las minas colocadas de forma dispersa suponen un freno. Unicamente dañan las cadenas y el sistema de rodadura del 'Panther', de modo que los daños sufridos pueden ser reparados en un breve periódo de tiempo. -
Estilo de lucha de nuestros carros de combate.
La misión asignada debe depender de la fuerza operativa disponible. La tensa situación táctica no ha permitido pausas para la realización de reparaciones y mantenimiento, de modo que en el transcurso de las operaciones la fuerza operativa se vió reducida significativamente. ¡Concentración de todos los carros de combate disponibles para la ejecución de una misión de ataque! ¡Ninguna fragmentación! Sin embargo este error se comete una y otra vez. El resultado es que cuando tres ó cuatro vehículos alcanzan el primer nido de cañones anticarro - generalmente por sorpresa - y debido a su inferioridad numérica, son frenados y destruidos. Los restantes vehículos tienen que combatir bajo las mismas condiciones. El resultado final es que los dos ataques son frenados bajo el sufrimiento de pérdidas totales.
El 10.02. en el transcurso de una operación ofensiva de un grupo de asalto acorazado al sur de Lepszeny, tres vehículos del jefe del grupo de combate recibieron la orden de tomar "rapidamente" una localidad. La posteriormente constatada débil ocupación enemiga y por consiguiente el éxito de la misión no puede considerarse en absoluto un indicador de la conveniencia de este tipo de medidas.
Incluso en las formaciones acorazadas más pequeñas, el objetivo debe ser siempre mantener ocupado frontalmente al enemigo con una parte de las fuerzas y con el resto de fuerzas atacarle desde los flancos. La preparación debe ser minuciosa, las ordenes deben ser claras y esto requiere tiempo. Su ejecución en el campo de batalla debe ser rápida. Si una formación acorazada ataca en un ancho de varios kilómetros es esencial la realización de cortas paradas para reorganizarse, en caso contrario la fuerza de ataque se fragmenta, las unidades se dispersan y su mando táctico es imposible.
El 18.01. en el transcurso de la ofensiva del Batallón sobre el borde suroeste del lago Velencer, la velocidad de ataque dictada por el mando del grupo de combate se sobrepasó de tal modo que al anochecer todos los carros de combate del Batallón se habían dispersado. En el caso de haber aparecido repentinamente una fuerte resistencia enemiga la dirección organizada del combate hubiera sido imposible. Si bien cuando la resistencia enemiga es débil el avance de una operación ofensiva es rápido, deben realizarse paradas para reorganizarse, de no ser así y especialmente en el marco de combates acorazados, donde la situación es cambiante, pueden vivirse graves crísis y pérdidas innecesarias.
Forzar un ataque acorazado bajo condiciones atmosféricas adversas cuesta pérdidas que no guardan ninguna relación con el éxito logrado. A pesar de las reiteradas consultas con el comandante del Batallón, el 03.02. y el 10.02. los carros de combate tuvieron que atacar con niebla y una visibilidad restringida a los 100 metros. En el primer caso la primera ola del ataque fué frenada en una colina 3 Km al norte de Stuhlweissenbrung por un frente defensivo de cañones anticarro y carros de combate y sufrió pérdidas totales. En el segundo caso en el transcurso del ataque a una localidad, los cañones anticarro enemigos fueron descubiertos a muy corta distancia y se perdieron innecesariamente dos carros de combate.
En el combate de nidos de cañones anticarro alineados uno al lado del otro la distancia de disparo es crucial. Si una formación acorazada es atacada por sorpresa a corta distancia, debe atacarse inmediatamente empleando todas las armas disponibles. Si la unidad acorazada identifica a media ó larga distancia un sector con fuerte presencia de cañones anticarro el combate tiene que ser interrumpido y retomarse desde una nueva posición. La tripulación del 'Panther' debe intentar aprovechar el gran alcance de sus armas. Sin embargo esto requiere de la realización de precisas paradas de observación para poder detectar los cañones anticarro a tiempo. Muy vinculado a este punto se encuentra el própio reconocimiento de combate, que debe avanzar frente al grueso del grupo en un ancho frente para atraer el fuego de los nidos de cañones anticarro. En la realización de este tipo de misiones de reconocimiento los carros de combate deben moverse de un punto de observación al otro con determinación y a la mayor velocidad posible, evaluar con calma y precisión el terreno y disparar sobre puntos sospechosos para así provocar el fuego enemigo. El reconocimiento de combate unicamente puede ser llevado a cabo prudente y acertadamente si se adelanta lo suficiente al grueso del grupo y no es presionado desde atrás. Para combatir con éxito a los cañones anticarro se requiere un minucioso reconocimiento, prudente anticipación, rápida actuación tras la identifiación del objetivo, claras y comprensibles ordenes y rápida ejecución. Precisamente aquí es donde el carrista sufre la en parte poca empatía de los jefes de los granaderos, que son incapaces de comprender cómo los carros de combate deben luchar contra los cañones anticarro.
¡En el combate acorazado el campo de batalla es del carrista! Cuando el objetivo sea destruir carros de combate posicionados a la defensiva y esto no pueda lograrse flanqueandoles, entonces los carros de combate deben ser "seleccionados" individualmente mediante un minucioso trabajo individual utilizando la exploración a pié y acercándose a ellos lentamente y a cubierto ¡Esto requiere tiempo! Actuar con astucia, por ejemplo dejar funcionar los motores de carros de combate para mantener ocupado al enemigo frontalmente y aproximación centímero a centímetro del resto de carros de combate al flanco del enemigo, garantiza el éxito. Aplicando este método el 02.02.45 en la orilla norte de Stuhlweissenburg un escuadrón destruyó en el transcurso de 20 minutos 5 'Sherman' y 3 'T-34' que se encontraban perfectamente camuflados en las instalaciones de una fábrica y que disparaban sobre todo carro de combate que se aproximaba sin tomar las anteriormente mencionadas medidas de precaución. Cuando se identifica a tiempo un ataque acorazado debe por principio dejarsele avanzar. Cuando debe atacarse al enemigo sobre terreno abierto el ataque tiene que realizarse simultaneamente desde dos direcciones; de este modo el enemigo es presionado y su inseguridad aumenta. Así el 04.02.45 en un combate al norte de Stuhlweissenburg el Batallón destruyó 26 carros de combate y 45 cañones anticarro. Rapidísima actuación al toparse con un sorprendido enemigo no preparado para la defensa aumenta el pánico del enemigo y es una promesa de éxito. Debido a la deficiente comunicación por radio entre los carros de combate enemigos, los rusos no son capaces de improvisar ó bien emitir contraordenes. En estas circunstancias el 26.01. en Kajaszoszenipeter un 'Panther' del Batallón destruyó 3 carros de combate enemigos a una distancia de 20 metros.
Operaciones de carros de combate en zonas urbanas sin la estrecha colaboración de los granaderos no son realizables. La limitada capacidad de observación desde el carro de combate facilita la labor del enemigo. En estos casos el granadero debe ayudar. Bajo la protección de los carros de combate debe saltar de una posición cubierta a otra e identificar cañones anticarro, carros de combate y armas pesadas de la infantería e informar a los comandantes. La mutua confianza debe formar la base de la colaboración. Sin embargo el granadero frecuentemente utiliza al carro de combate como protección y escudo y en estos casos sufre bajas por el fuego dirigido contra el carro de combate. El 01.02.45 durante el avance al norte de Stuhlweissemburg nuestros carros de combate sufrieron pérdidas por fuego flanqueante de cañones anticarro que hubieran podido ser descubiertos y combatidos a tiempo si los granaderos hubieran acompañado nuestro avance.
Ataques nocturnos, planificados, dirigidos con precisión y lanzados por sorpresa han sido siempre exitosos y las bajas han sido muy reducidas. Actuar con audacia y decisión es fundamental. Un ataque nocturno realizado precipitadamente conduce al fracaso y al sufrimiento de elevadas pérdidas. Una localidad ocupada por cañones anticarro, carros de combate así como numerosa infantería situada en un tramo dominante de un arroyo pudo ser rapidamente tomada por 6 carros de combate y 2 vehículos de mando. Con una fuerza operativa menor el ritmo del ataque es más libre que el de una gran unidad acorazada de 30 carros de combate, donde en el combate los movimientos individuales deben coordinarse entre sí. Se requiere de un amplio equipamiento de los carros de combate con carabinas y dispositivos lanzagranadas de fusíl para el lanzamiento de granadas luminosas de los paracaidistas. Además de medios especiales de iluminación en el combate nocturno estos son los únicos medios útiles para iluminar el campo de batalla sin revelar la posición de los carros de combate.
En relación a los efectos de las armas del carro de combate debe señalarse que por lo general se dispara demasiado poco. Potente fuego concentrado disparado por diez cañones posee efectos milagrosos incluso contra el más duro combatiente ruso. Cuando en el ataque un batallón dispara de forma concentrada sobre una localidad fuertemente fortificada y avanza sin detenerse sobre ella la incursión se logra siempre sin el sufrimiento de pérdidas y el éxito es seguro. Sin embargo, una y otra vez uno se encuentra con percepciones equivocadas de lo que es disparar de forma concentrada. Cuando cinco carros de combate realizan cada uno cinco disparos sobre un objetivo esto es frecuentemente malinterpretado y denominado como fuego concentrado, cuando realmente para un 'Panther' se trata de una pequeña escaramuza. La cantidad de munición a emplear debe guardar una relación con la potencia de los própios vehículos. Los objetivos puntuales deben identificarse anteriormente ¡Durante el própio disparo no deben realizarse muchos reajustes! Los cargadores deben alcanzar la cadencia de fuego de los cargadores de los cañones antiaéreos ¡Gracias a los efectos de su fuego los 'Panther' hoy en día todavía pueden crear grietas en todas las defensas enemigas y así facilitar el ataque! El 20.01. durante un ataque nocturno del Batallón sobre Kapolnas-Nyek, que se encontraba ocupada por cañones anticarro y carros de combate que en la oscuridad eran imposibles de identificar, 20 carros de combate del Batallón realizaron cada uno 15 disparos sobre la orilla norte de la localidad. Los rusos abandonaron en pánico sus posiciones e intentaron escapar con sus cañones anticarro y carros de combate a través del extremo oriental del lago Velencer. Al amanecer, los carros de combate enemigos hundidos en el hielo y abandonados por sus tripulaciones certificaron los efectos logrados por nuestras armas.
¡Se dispara demasiado poco con ametralladora! Contra objetivos masivos de infantería la ametralladora de la torreta posee efectos devastadores. En el transcurso del ataque acorazado contra el norte de Stuhlweissenburg, un contraataque ruso de infantería con la fuerza de un regimiento se vió acorralado en el fuego de ametralladora flanqueante de 5 'Panther'. En el perímetro de un solo 'Panther' se contabilizaron 300 soldados muertos.
En el ataque contra una posición de cañones anticarro es recomendable disparar con el cañón, tambien en movimiento. Gracias a la cadencia de fuego de las armas y los efectos de fragmentación se logra un efecto supresor y devastador sobre la voluntad de defensa del enemigo.
Los impactos sobre nuestros própios carros de combate indican que los rusos apuntan sobre el lateral de la torreta del 'Panther', a la altura del artillero. Según una orden en el Boletín Informativo de las Tropas Acorazadas se prohíbe la incorporación de eslabones de la cadena en los laterales de la torreta. Debido a las numerosas perforaciones sufridas en esta zona, aún y así y a modo de prueba, en algunos vehículos se han vuelto a incorporar eslabones, mostrándose estos eficaces en la reducción de la fuerza de impacto. -
Relación y cooperación entre carros de combate y granaderos.
Debido a las grandes líneas de frente así como a la débil fuerza combativa de los granaderos provocada por las numeros bajas, los carros de combate participan en todos los tipos de combate.
La exitosa cooperación con los granaderos, cuyos líderes suelen ser asignados como jefes de grupos de combate, depende de la comprensión de las necesidades y capacidad del arma acorazada.
Desgraciadamente el bajo nivél de instrucción en este ámbito ha alcanzado su punto más bajo y provoca pérdidas de carros de combate y un gran desgaste del equipo. El jefe de los granaderos vé parcialmente en el carro de combate un "remedio mágico" para todas las situaciones difíciles de combate, pues desconoce las debilidades y el, a pesar de la buena voluntad, limitado rendimiento del carro de combate. El jefe de los granaderos vé en el carro de combate un fuertemente blindado monstruo con cientos de caballos de potencia y un gran cañón, sin conocer sus desventajas, como débil blindaje lateral, escasa visibilidad y escasa movilidad en comparación con un vehículo blindado de transporte de tropas. La gran vulnerabilidad del carro de combate a las armas dirigidas exclusivamente contra él, el granadero unicamente la conoce desde la distancia, pues el que un vehículo blindado de transporte de tropas se encuentre junto a un carro de combate cuando este ha sido alcanzado y explota es poco frecuente. Durante el combate entre carros de combate y cañones anticarro los granaderos generalmente no se encuentran con los carros de combate pues esa no es su función y no tienen que encontrarse ahí ¡Sin embargo, cuando el combate ha finalizado los jefes de los granaderos se acercan para preguntar por qué no continúan avanzando y por qué el combate ha durado tanto tiempo! Y una vez más los carros de combate son desplegados apresuradamente para combatir al próximo objetivo.
¡Si el granadero se hubiera encontrado en el carro de combate durante el ataque su opinión sin lugar a duas sería otra! Aunque reconoce no ser capaz de realizar grandes misiones de combate sin ellos, el granadero emplea a los carros de combate una y otra vez según su própia opinión, especialmente cuando se trata de debiles grupos de combate bajo el mando de jovenes oficiales a los que no les gusta escuchar las razonables objeciones del arma acorazada. ¡Cuando consecuentemente tras el cuarto día de los originalmente 20 carros de combate disponibles unicamente 5 se encuentran operativos se culpa de ello a la "tecnología excesivamente sofisticada" ó bien a la "falta de voluntad" de las tripulaciones!
Existen granaderos que quieren ver siempre a los carros de combate unicamente en movimiento hacia adelante. Cualquier legítima parada para observar por motivos tácticos le impacientan. Cuando los carros de combate se detienen más de la cuenta frente una localidad fuertemente ocupada por el enemigo con el objetivo de evitar ser atacados desde sus flancos por nidos de cañones anticarros ó sorpendidos por carros de combate enterrados, se interpreta rapidamente como indecisión. Debe reclamarse un enérgico ataque tras un exhaustivo reconocimiento y meticulosa planificación, no un ciego avance contra el enemigo porque el tiempo apremia y la impaciencia aumenta. La justificada opinión que "los carros de combate deben volver a aprender a avanzar" es parcialmente aplicada en situaciones donde el avanzar supone un auténtico desguace masivo. Cuando al identificar minas el carro de combate se detiene y explora, retrocede para reagruparse en otro lugar, cuando es informado sobre la presencia de tropas acorazadas se detiene para observar ó cuando es atacado desde sus flancos por cañones anticarro ó carros de combate gira a la derecha y no avanza en la dirección en la que sería deseable avanzar, no lo hace por aburrimiento, sinó porque es los correcto.
El 24.01. 20 carros de combate debían atacar con y por delante de la infantería la localidad de Baraczka, ocupada por cañones anticarro y carros de combate. Los jefes de los granaderos reclamaron el despliegue inmediato sin la previa emisión de ordenes: "el transcurso del ataque determinaría lo que sucedería". El que todo ataque acorazado debe ser discutido con antelación y que un ataque una vez en marcha es difícil de redirigir fué irrelevante para este jefe.
La noche del 25.01. el Batallón se encontraba preparado en Pettend. Debido a que el reemplazo de los carros de combate por otras unidades se realizó con retraso, la zona de preparación se alcanzó más tarde de lo previsto. La información sobre la dirección del ataque así como sobre la posición de los carros de combate se vió entorpecida por la constante presión de los jefes de los granaderos. Tras 2 Km de ataque se interrumpió una breve parada de reagrupación por orden del mando del grupo de combate, consecuentemente los carros de combate se dispersaron antes de alcanzar el primer objetivo del ataque. La ejecución de las ordenes se vió dificultada por la mala visibilidad. La creación de un foco del ataque se retrasó.
El 10.02. nuestros carros de combate avanzaron sobre la espalda del enemigo al sur de Lepezeny. Ante la fuerte resistencia enemiga se ordenó una nueva dirección de ataque y se exigió un despliegue inmediato en la nueva dirección. La emisión de ordenes e instrucciones se consideró una pérdida de tiempo inútil. Cuando los carros de combate se detuvieron para observar - algunos vehículos estaban siendo atacados desde su flanco por carros de combate enemigos - el mando del grupo de combate ordenó a través nuestra própia estrella de comunicación "Carros de combate, marcha" dificultando así el mando de combate del grupo acorazado.
El 26.01. nuestros carros de combate se encontraban estacionados en labores de protección en el sector de un arroyo. Al amanecer se esperaba la aparición de carros de combate enemigos en una colina que dominaba el valle. Cinco vehículos debían asegurar esta zona con su flanco izquierdo descubierto y que, debido a la escasez de granaderos, no pudo ser asegurado suficientemente. Se propuso retirar los carros de combate y estrechar la posición, propuesta que fué rechazada por el mando de los granaderos. Ya durante el día y mientras eran abastecidos en su posición, cuatro vehículos fueron destruidos, como era de esperar.
El 03.02. al norte de Stuhlweissenburg tuvo que realizarse un ataque acorazado en la niebla. El encuentro con una posición de cañones anticarro y carros de combate preparados para la defensa y una pérdida total fueron el "éxito" del día.
El 14.02. nuestros carros de combate libraban un combate urbano en las casas de Csösz. A pesar de que las armas de los carros de combate mantenían en jaque a los duros combatientes rusos, nuestros própios granaderos no se unieron a nosotros. Esta crísis fué aprovechada por el enemigo que atacó a los carros de combate con tropas de combate anticarro de proximidad, obligando a los carros de combate a replegarse hasta la zona donde se encontraban nuestros granaderos más avanzados. Dos pérdidas totales por minas.
Muchas misiones no fueron ejecutadas deliberadamente por los jefes de carros de combate evitando así el sufrimiento de mayores pérdidas.
Firmado: Weidemann